sábado, 28 de diciembre de 2013

¿Quién se atreve?

JUAN JOSÉ MILLÁS 27 DIC 2013 El País

"Desde esa inviolabilidad civil y eclesiástica a la vez, domesticar el sexo de ellas. Colocar una frontera de concertinas entre la voluntad de las mujeres y su vientre"

Gallardón, el emperador de los úteros. Parece una cosa medieval. La historia de un hombre que sueña con pastorear el órgano reproductor de las hembras. Y que lo consigue. ¿Hay perversión mayor? Poseer un corral del tamaño de un país en el que permanezcan encerradas las vaginas de las mujeres, sus matrices, sus trompas de Falopio, los óvulos que desde las trompas ruedan hasta esa dimensión sagrada (“el aborto es sagrado”); tomar venganza de no haberse dado a luz a sí mismo; regresar, ahora como tirano, al paraíso del que se fue desalojado al nacer. Y sin el peligro de acabar en la cárcel como esos monstruos que raptan a las jóvenes y las reducen en sus sótanos a un ganado doméstico; como esos piernas sin educación que las animalizan hasta que las chicas logran asomar una mano por la ventana para escándalo de las sociedades biempensantes, que tanto hacen sin embargo para favorecer la dominación descrita más arriba.

No, no. Las cosas bien hechas: desde el corazón de la ley, desde la autoridad que proporciona ser el ministro de Justicia y exhibiendo, por si fuera poco, maneras de cardenal, de príncipe, manifestándose con el cinismo propio de un monseñor Camino. Desde esa inviolabilidad civil y eclesiástica a la vez, domesticar el sexo de ellas. Colocar una frontera de concertinas entre la voluntad de las mujeres y su vientre. De aquí hacia abajo, todo mío, de mis jueces, de mi capricho, de mis policías, de mis desórdenes venéreos, de mis fantasías más negras, de mis frustraciones menos confesables. Todo este territorio, desde la cintura hasta el nacimiento de los muslos, me pertenece ahora sin peligro porque yo soy la ley y porque me gusta la música y porque soy culto y porque pertenezco a una de las mejores familias del franquismo. Y porque a ver quién se atreve, con lo demócrata que parezco, a rechistarme.

http://elpais.com/elpais/2013/12/26/opinion/1388076661_291917.html

viernes, 27 de diciembre de 2013

El túnel del tiempo

ALMUDENA GRANDES   27-12-2013 Cadena Ser

Mi abuela Rosa las pelaba una por una, las despojaba de sus pepitas y me las daba en una taza. Tú siéntate aquí y fíjate en mí, que no me equivoco nunca. Es muy importante que te comas las uvas bien, para que el Año Nuevo te traiga mucha suerte...

Ha pasado mucho tiempo, pero cada 31 de diciembre me acuerdo de mi abuela. Este año la recordaré como siempre y mucho más, porque no sé muy bien donde me va a desembarcar la última uva. Alberto Ruiz Gallardón ha excavado un túnel del tiempo para devolverme a una falsa adolescencia, tan amarga por falsa como por imposible. Los más jóvenes no lo entenderán, pero para los españoles, y sobre todo para las españolas de mi edad, la reforma de la ley del aborto representa mucho más que un simple cambio legislativo.

Nosotros crecimos en un país anormal, la finca de unos señores que la habían conquistado a sangre y fuego para administrarla según su voluntad, sin pedir la opinión de quienes vivían realquilados en su propiedad. A ese país, desgajado de una realidad universal que lo ignoraba y lo despreciaba, para recibir la misma moneda a cambio, nos ha devuelto la soberbia del ministro de Justicia. Su reforma implica un conflicto moral, mucho más grave que el que expresan los sofismas a los que recurre para maquillar de crisis de conciencia un gesto intolerablemente autoritario. Así despedimos 2013. Ustedes sigan los consejos de mi abuela, cómanse las uvas muy bien, y deseen volver a vivir en un país normal, y ya, por pedir, en una verdadera democracia. Aparte de eso, yo les deseo de corazón que sean felices en 2014.

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/columna-almudena-grandes-tunel-tiempo/csrcsrpor/20131227csrcsrnac_2/Tes

jueves, 26 de diciembre de 2013

El talibanismo de la Iglesia Española

Lucas León Simón 26.12.2013 lucasleonsimon.wordpress.com

Promovieron sermones, difundieron epístolas, convocaron manifestaciones.  Invocaron objeciones de conciencia, se fingieron victimas del violado derecho de padres, hablaron de “daño a la familia” y al derecho inalienable de la educación

La asignatura de “Educación para la Ciudadanía” era la madre de todos los males. Sectaria, adoctrinante, totalitaria, y medio centenar de epítetos más, que se corearon en manifestaciones promovidas, alentadas y en parte financiadas por la Conferencia Episcopal y el Partido Popular, desenterrando el viejo esquema de la “manifestación patriótica” del franquismo con autocar y bocadillo gratis hasta la Plaza de Oriente.

En ellas vimos a Rajoy, a Cospedal, a Esperanza Aguirre, a Gallardón… como hermafroditas reivindicativos debajo de una pancarta.

¿Qué ha quedado de aquello? En un ejercicio insuperable de cinismo e hipocresía, ahora tenemos una LOMCE que impone como obligatoria la asignatura de religión y con el mismo nivel de exigencia académica que las matemáticas o la química, que, claro, no es nada adoctrinante, ni atenta contra ninguna conciencia ni contra el derecho de ningún padre.

Una asignatura para la que el cónclave de obispos reunidos ha aprobado textos como estos para el primer curso de primaria –para niños de seis años-: “El arco iris en un pacto de Noé con Dios para que todo sea más bonito después de la lluvia”. “La lluvia son lágrimas de los ángeles que lloran por los pecados del mundo”.

El viaje de sus meninges se ha agotado en sí mismo. Quieren fabricar imbéciles desde la más tierna infancia. Y parece que no les da la menor vergüenza de lo que dicen y de lo que hacen. Solicitan, propician y escuchan de y desde la estupidez. Son un subproducto mental relleno de su viruta sectaria.

La Iglesia Española, que no he hecho el menor gesto de contrición respecto a su papel y responsabilidad en la contienda civil que produjo un millón de muertos en nuestro país, es la confesión religiosa más acrítica, insolidaria y privilegiada del planeta. Practica, y ha practicado, el terrorismo religioso desde sus más altos púlpitos, se ingiere en la política, las leyes y el derecho de las gentes de manera intrusiva y es el mayor tumor maligno del país.

Ni siquiera cabe el autodesprecio. Sus curas y obispos son refractarios al bicarbonato.


http://lucasleonsimon.wordpress.com/2013/12/26/el-talibanismo-de-la-iglesia-espanola/

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Los señores de la luz

Juan José Millás 25.12.2013 Diario de Mallorca

El ministro de Industria da la impresión de vivir en la peor de las oscuridades posibles: la mental. Habla como si tropezara todo el rato con los complementos directos de las frases, con los verbos, con los adverbios; como si tropezara a cada paso consigo mismo; como si su cargo constituyera un serio estorbo para su persona, o al revés; como si no encontrara el interruptor del sentido común, del pensamiento racional, de la honradez de base, de la verdad a secas. Se dice y se desdice como el que anda perdido en el interior de un laberinto psíquico o de una obsesión mercantil. ¿A quién se le ha ocurrido encargar el problema de la luz (que estos días es también el de la calefacción) a un individuo con esta tendencia a las tinieblas sintácticas?

¿Ustedes se han parado a pensar en el significado de la expresión "subasta eléctrica"? Significa, por lo visto, que hay unos señores en posesión de los vatios dispuestos a vendérselos al mejor postor. Como el que ha heredado una silla isabelina (si existen estas sillas) y la lleva a Christie´s para ver lo que le saca. A mí me importan un pito las sillas isabelinas, puedo vivir sin ellas, pero me quitan los vatios estos días de invierno y me muero. Sufro una regresión al frío de la infancia, cuando calentábamos las camas con botellas de La Casera rellenas de agua hirviente. No era raro que las botellas reventaran como seguramente han comenzado a reventar ya en pleno 2013, sin posguerra que justifique la barbaridad. Decíamos, pues, que sacan a subasta los vatios para que los especuladores jueguen con ellos, para que jueguen, es decir, con nuestro frío. En ocasiones, entre el poseedor del kilovatio y el consumidor final se introducen tres o cuatro especuladores que suben o bajan artificialmente, según les convenga, el precio de la electricidad. Es posible que algunos de esos especuladores estén a sueldo de estos señores de la luz.
-Puja hasta nueva orden.

Y el asalariado puja y puja por encima de nuestras posibilidades, de las de usted y las mías, que ahí estamos, tiritando bajo las mantas mientras esos individuos juegan con las cosas de comer. Observa uno el rostro perplejo del ministro de Industria, estudia sus idas y venidas y se pregunta si no estará a las órdenes del Poseedor del Vatio (con mayúsculas).

http://www.diariodemallorca.es/opinion/2013/12/25/senores-luz/899180.html

Maldición

ROSA MONTERO 24 DIC 2013 El País

Es indecente dar millonadas a los bancos y abandonar a 600.000 familias al hambre y al horror.

Esta noche es Nochebuena. No quiero amargarles el villancico, pero no consigo olvidarme de las muchas familias que hay en España sin trabajo y sin ningún ingreso. Yo tengo mucho trato con algunas de esas familias. Llevo un año en Teaming.net, una plataforma solidaria. Con Teaming cualquiera puede abrir un grupo de ayuda para una causa o bien entrar en alguno de los 2.000 grupos existentes. Al apuntarte, das un euro al mes a esa causa. El pago es segurísimo y el euro llega íntegro y sin comisiones. Es una idea formidable, una solidaridad horizontal y nada paternalista.

Yo soy mánager de 10 grupos de Teaming y colaboro en otros 23. Mis grupos son familias en situación extrema. Llevamos un año juntos y les conozco bien. Hace una semana, la madre de una de estas familias, una mujer de 27 años con tres hijos de 10, nueve y tres, me mandó esta carta espeluznante: “Otra vez estoy fatal hoy ni leche estiro todo lo que me da el dinero del grupo de treamin pero es imposible llegar no tengo comida ni un baso d leche para darle a E. que esta malita con bronquitis y es mas ni le puedo comprar la medicacion el ventolin y el antibiotico mas lo d la fiebre. Esto es desesperante y solo hago llorar d ver la situacion d no poder atender a mi hija ni con un baso d leche hoy. Estoy fatal. No se que hacer”. Colgué la carta en su grupo y entre todos mandamos algo de dinero: un parche. Creo firmemente en el compromiso de la sociedad civil (apúntense a Teaming, por favor). Pero también creo que este país es una vergüenza. Que es indecente dar millonadas a los bancos y abandonar a 600.000 familias al hambre y al horror. Y esos miserables del PP ni siquiera han sido capaces de prohibir los cortes de luz y de calefacción en el crudo invierno. Aquí va mi maldición: que les pase a ellos. Para los demás, felices fiestas.

http://elpais.com/elpais/2013/12/23/opinion/1387803923_360523.html

lunes, 16 de diciembre de 2013

Tiempos duros para el raciocinio

JUAN JOSÉ MILLÁS 16.12.2013 laopiniondezamora.es

A ver, lo de la policía privada es la deificación del uniforme. El uniforme como identidad. Es falso que el hábito no haga al monje. Quizá fue cierto en alguna época, no en esta, no, ya nunca más. Uno escucha hablar, no sé, a Montoro, y se dice: Este señor no puede ser ministro de nada; como mucho, un jefe departamento con fama de gracioso, un animador de las comidas navideñas que se ríe de sus propios chistes, un indiscreto que cuenta cosas que solo puede conocer por su trabajo, un cotilla, un charlatán? Pues le ponemos el uniforme de ministro de Hacienda y ahí lo tienen, de ministro de Hacienda, que es tanto como decir que Báñez puede ser ministra de Trabajo o Mato de Sanidad. Y lo son, en efecto, de Trabajo y de Sanidad respectivamente. ¿Por qué? ¿Por méritos? Para nada. Por el uniforme.

De lo que no estamos seguros es de la distancia que va del uniforme al disfraz. En todo caso, el capitalismo furioso del que somos víctimas se está encargando de acortarla. En el futuro, usted será esto o lo otro, no cuando le den el uniforme correspondiente, sino cuando lo disfracen de tal. Muchas prendas que veníamos tomando por uniformes eran ya, de hecho, auténticos disfraces. Piensen, por poner un ejemplo, en Blesa, el expresidente de Caja Madrid. Esos trajes, esas camisas, esas corbatas que lucía en los cócteles parecían las partes de un uniforme de impecable diseño. Pues no: eran los fragmentos de un disfraz. Ponte esto, le dijo en su día Aznar a través de Esperanza Aguirre, y toma posesión. Seamos claros: daba el pego, de hecho vendió miles de millones de preferentes en cuatro días. Pero se trataba de un impostor al que el hábito había convertido en monje.

Hablando de hábitos, ¿por qué los curas de barrio ya no usan la sotana? Porque la sotana, con el paso del tiempo, había devenido de uniforme en disfraz. Se sentían disfrazados, lo que rebajaba la calidad de su ministerio. Ahora que la Iglesia abandona esos signos externos, los retoman las instituciones civiles. Vuelve el hábito, regresa el uniforme, está al caer el disfraz.

-Vístase usted esta chaqueta y estos pantalones. Hala, ya es policía nacional.

Tiempos duros para el raciocinio.

http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2013/12/16/tiempos-duros-raciocinio/727625.html

jueves, 12 de diciembre de 2013

La cesta de Navidad

Maruja Torres 11.12.2013 eldiario.es

Si algo tiene esta época terrible es que nunca podremos decir que no sentimos en nuestras carnes cómo se nos sacaban las mantecas. Que no escuchamos con nuestros oídos el desgarro de las cuchillas en la carne de los inmigrantes. Que no leímos en nuestros propios idiomas cómo se nos fumigaban los derechos. Que no aceptamos sin rechistar que se sacaran de la manga cambios de leyes que habían de arrancarnos la dignidad a mordiscos. Que no vimos marchar a nuestros jóvenes, ni desdeñar a nuestros enfermos, ni hacer retroceder a nuestras mujeres. Que no supimos, gracias a la libertad de expresión restante, cómo se nos cercenaba la libertad de expresión completa. Somos la respuesta viviente a algunas preguntas retóricas que alguien siempre se ha hecho después de la caída: ¿cómo es posible que no lo viéramos venir? ¿Qué ocurrió para que no hiciéramos nada?

Es la táctica del hervido lento. Empiezan por procesar a Garzón acusándolo de prevaricador y terminan autorizando a los seguratas para que repriman a la ciudadanía para beneficio del negocio. Estamos cocidos, gente. Como cangrejos. Y ni siquiera duele. No gritamos. O mejor dicho, gritamos demasiado. En las redes, tuiteando, yo misma, aquí mismo. Nos refugiamos en la crítica, en el sarcasmo. Otra cosa es la acción cívica, unitaria y contundente.

Ni siquiera tenemos la excusa de haber sufrido una guerra o soportado una posguerra o tenido que construir el Valle de los Caídos a sangre y fuego. No venimos de aquella resignada cabeza baja.

Nuestra pasividad procede de pasados mucho menos dolorosos, nuestra gente de hoy no fue entrenada en la sumisión por el garrote. Por eso a nuestros amos les basta con dosificarnos las pérdidas: ahora de una en una, ahora en aluvión, ahora ninguna, ahora todas a la vez.

A España le han aplicado un despiece y venta similar al realizado en Irak, aunque siempre es de agradecer que a nosotros no nos bombardearan –les faltó cuajo para declarar a ZP seguidor de Sadam Husein y liberarnos a misilazos–, y que adoptaran métodos no precisamente democráticos pero pacíficos –decretazos– para vaciar de todo contenido, excepto cuatro cosillas –la monarquía, por ejemplo– la Constitución que claman respetar. Es genial, y hay que felicitar a la esfinge que nos gobierna por el desmantelamiento del Estado Social perpetrado urnas mediante. El mismo tipo que, en los 80, escribió que la lucha por la igualdad de derechos es "envidia de clase", nos aplica ahora el castigo por lo que considera nuestro pecado. Y le sale bien, y está contento. ¿Quién dijo que no iba a llegar lejos? Ni siquiera Aznar hubiera podido soñar que aquel a quien nombró con su displicente dedo iba a resultar el verdugo más adecuado en las circunstancia oportunas.

La cesta de Navidad nos llega carente de obsequios y repleta de sinsabores. Hubo un tiempo en que nos gustaba que nos regalaran un jamón. Hoy me conformaría con conquistar la dignidad como ciudadana.

http://www.eldiario.es/zonacritica/cesta-Navidad_6_206189391.html

martes, 10 de diciembre de 2013

¿Cómo explicarlo?

Juan José Millás - El País 6.12.2013

Este es un país muy desgraciado, no por sus presidentes, cuya trayectoria personal es intachable, sino por la gente a la que admiran.

Rajoy, que sepamos, no es delincuente. Por eso nos extraña la profunda admiración que viene manifestando hacia ellos. Se derretía hablando de Carlos Fabra, de Jaume Matas, de Luis Bárcenas… Estaba dispuesto a dar la vida por tipos tan dudosos como Francisco Camps, el amiguito del alma de El Bigotes, y mantiene en su Gobierno, contra toda evidencia, a Ana Mato, cuya ignorancia sobre las marcas de automóviles empieza a ser una memez en relación a lo que está aflorando al abrir las cajas de la Gürtel. Está también el asunto de la Agencia Tributaria, que amnistió en su día a la delincuencia grande y que continúa deshaciéndose sin pausa de quienes se empeñan en meterle el dedo en el ojo a los millonarios evasores. Todo muy feo, especialmente si tenemos en cuenta que el presidente del Gobierno, sin que dudemos por eso de su honradez, ha faltado a su palabra en un par de años más que una persona normal a lo largo de una vida. Queremos decir que tiene dificultades con la verdad.

Este es un país muy desgraciado, no por sus presidentes, cuya trayectoria personal es intachable, sino por la gente a la que admiran. Felipe González, sin ir más lejos, ascendió a Galindo, luego condenado a 71 años de cárcel por crímenes atroces. Acompañó a la cárcel a Vera y a Barrionuevo para mostrarles su adhesión y puso la mano en el fuego por personas con las que usted y yo no iríamos al cine ni locos. La trayectoria de Aznar, fuera de pequeñeces como el apoyo a la guerra de Irak, donde desde la intervención de Bush se han producido más crímenes de los que podría soportar una conciencia media, es honrado a carta cabal, nadie lo duda. Pero reunió en la boda de su hija a una banda de malhechores que ha robado más de lo que a usted y a mí nos cabe en la imaginación. ¿Cómo explicar este divorcio entre lo que uno es y lo que a uno le gusta?

http://elpais.com/elpais/2013/12/05/opinion/1386251234_766479.html

jueves, 28 de noviembre de 2013

La ironía es un arma cargada de futuro

Lucas Leon Simon 28.11.2013  http://lucasleonsimon.wordpress.com

Un frío casi polar nos invade. Al mediodía, después de comer, me rodea el sopor que alimentan el telediario y el braserito. Oigo algo sobre la revalorización de la pensiones, y casi sin darme cuenta calculo el quantum de la mía.  1,90 euros al mes. Dice un amigo que su incremento se la va a donar a la mujer de Bárcenas. Que está, la pobre, pasando tantas estrecheces.
 ¡Gracias Fátima, gracias a ti y a la Virgen del Rocío por preocuparse tanto de nosotros y asegurarnos ese futuro a resguardo de las inclemencias,  aventuristas, de los hombres de poca fe!
La modorra continúa hasta el límite feliz del sueño y oigo algo así como: “La reforma laboral es la que ha traído más progreso en la historia de la Humanidad” y una señora, que no tiene puesta la camisa de fuerza, que es la que lo dice. Una tal Pepa Botella. ¡Ah, que no es Pepa, que es Ana, aunque también le tiene que dar duro al vidrio!
 ¡Gracias, Fátima, Ana y demás cohorte celestial de ese Partido o Partía, que no para de salvarnos del horror de la izquierda derrochona en el poder y que, ¡cómo no, son el verdadero, el genuino, el auténtico  “Partido de los Trabajadores”!  Dolores, La Manchegona, dixit.
Ya no sé si he rebasado la frontera del sueño, eso que Próspero Merimeé, definía como “La felicidad” (Como unas ganas de dormir, precisando que no era dormir, sino como “unas ganas”) y en ese nirvana oigo como unas campanas lejanas que dicen: El PP, Rato, Acebes, Mayor Oreja y Arenas piden medio millón de euros a Bárcenas. ¿Será a cuenta de lo que podrían tener ingresado en  común en el país de las vacas suizas? Yo, de mayor, quiero ser tesorero. De un partido al que le hagan donaciones. Y anotar en mi libreta lo que le doy a cada chorizo y morcilla. Y comprarme una grabadora y grabar a cada salchichón. ¡Gracias, Luis, gracias!
Y ya debo estar en lo profundo de los sueños cuando oigo, a punto de caerme del sofá, lo siguiente: La vicepresidenta Sáenz de Santamaría vota a favor de la reprobación a Wert en el Congreso.  ¿Qué  ha pasado? ¿En qué mundo vivimos? ¿Habrá hecho ya De Guindos su revolución nacional sindical bancaria?
De pronto, de un golpe, me despierto, en la tele está Bertín Osborne -¡Hasta la vista!- y ya no sé si la revalorización de mi pensión es de 500 euros al mes, si la Botella eructa basura por las orejas, si “el señorito de Olvera” está grabado hasta la médula o si Soraya se ha vuelto loca cuando iba de compras por la Milla.
¡Gracias PP, por hacernos la vida (y las siestas) tan felices!
En el cuadro de los fusilamientos del 3 de mayo, pintado por Goya, un hombre anónimo levanta los brazos para recibir las balas del pelotón francés.
Era yo. En mi otra vida.

viernes, 22 de noviembre de 2013

"Ilegales"

ALMUDENA GRANDES   22-11-2013 cadenaser.com

Hace un par de días experimenté todo un fenómeno paranormal. Mi hija se ponía el abrigo para acudir a la enésima manifestación contra la ley Wert, y de repente me convertí en mi madre. Una palanca íntima, inaudita, me levantó de la silla, me empujó hacia el recibidor y puso en mis labios palabras que no eran mías. Ten cuidado, no provoques a la policía, no te metas en líos y llámame en cuanto que llegues al metro. Y a mí... ¿de qué me suena esto?, me pregunté.

Cuando yo tenía la edad de mi hija, España salía de una dictadura cuyas leyes aún estaban en vigor. El saldo de casi cuarenta años de democracia no es tanto la resurrección de viejos miedos, como la consideración que el Estado muestra por los ciudadanos. Si un ministro promueve una reforma que une en su contra a todos los afectados, la respuesta democrática debería consistir en replantear esa ley. El gobierno de España, en cambio, va a promover otra, la de Seguridad Ciudadana, para poder detener a cualquier manifestante al que se le ocurra ponerse una capucha.

Las democracias no tratan a los opositores como delincuentes, no buscan anularlos por el miedo, ni privarles de sus derechos fundamentales. Esos son objetivos propios de las dictaduras. ¿En qué país vivimos? La próxima vez que protejan el Congreso, igual se les ocurre llenar las alambradas de cuchillas, como las que para nuestra infinita vergüenza han colocado en la valla de Melilla. Y así, día a día, con independencia del lugar donde hayamos nacido, crece el número de los ilegales que vivimos en España.

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/columna-almudena-grandes-ilegales/csrcsrpor/20131122csrcsrnac_5/Tes

jueves, 21 de noviembre de 2013

Perdonen que no me arrodille

Maruja Torres 20/11/2013 eldiario.es

"Todo empieza dentro de uno mismo, que ni arrinconados en nuestra intimidad puede ser, el rendirse, una opción. "No pasarán", el más pisoteado de los lemas, vence verdaderamente cuando se aplica a nuestro interior"

Si os manifestáis, os multan o detienen. Si os multan o detienen arbitrariamente (perdonad la redundancia, dado el contexto) porque osáis defender vuestros derechos y queréis que os hagan justicia, debéis pagar las tasas de juicio. Y, cuando os mienten con el cuento de que vamos a mejor, ni siquiera podréis contradecirles mostrándoles a vuestros hijos sin pan. Siempre saldrá un Don Alguien que les dará la razón, porque es verdad que su economía va bien y que la gente que trafica –hoy me lo ha asegurado el ejecutivo de una inmobiliaria– tiene los brotes verdes brotándoles, de nuevo, de los sobacos, y puede emplear a gente con títulos e idiomas por la mitad del sueldo de un conserje de antes. A la vuestra, a esa pequeña voz de sacrificados en vena, no va a hacerle caso nadie.

Han vencido. Es cierto que ellos salen de la crisis y que ellos, a efectos de supervivencia de su especie, tienen razón. Están surgiendo del túnel, están viendo la luz, conducen la locomotora absolutista, dejan que los indios de la oposición sigan entreteniéndose con sus tonterías durante tantas lunas como sea necesario, y arrastran vagones cargados con miles de silentes borregos a los que esquilar y esquilmar con el beneplácito y para el beneficio del banquero, el empresario y el consejero delegado, nuestra nueva Santísima Trinidad.

Hay que reconocerlo. Se lo han montado de puta madre. Estos más o menos bien nacidos para mandar que constituyen el nuevo antiguo régimen han conseguido un éxito doble. Uno, desarticularnos; y dos, lo que más me duele, celebrarlo en el día en que se cumplen los nunca bastantes años que han caído desde aquel 20-N en el que feneció Francisco Franco, pero no así su Arriba España. La España de Arriba, de los educados matones que no soporta que les muestren una sandalia, de los barrios gangosos donde se respira mejor y en donde el aborto, fraguado y silenciado entre la abuela y la chacha y el ginecólogo de la familia, huele a manta caliente y a confitura de albaricoque. La España de los dos Arturos Fernández, con batines de seda, trajes de etiqueta y moral intercambiables.

Pero no quiero terminar con algo tan amargo. Quiero deciros que todo empieza dentro de uno mismo, que ni arrinconados en nuestra intimidad puede ser, el rendirse, una opción. "No pasarán", el más pisoteado de los lemas, vence verdaderamente cuando se aplica a nuestro interior.

No les dejéis pasar a vuestra conciencia. Ni a ellos, ni a sus mentiras.


http://www.eldiario.es/zonacritica/Perdonen-arrodille_6_198840133.html


sábado, 2 de noviembre de 2013

Todas las víctimas no son iguales

Lidia Falcón  publico.es 1/11/2013

En pleno escándalo mediático y de la sociedad civil, en el que han participado el gobierno, periodistas y juristas de reconocido prestigio, ocasionado por la sentencia del tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre la “doctrina” Parot, con manifestación multitudinaria apoyada por miembros de la dirección del Partido Popular y recibimiento de las víctimas por el rey, incluidos, José Amedo Fouces se pasea por los platós televisivos haciendo apología del crimen. De sus crímenes. Del asesinato de las veintinueve personas, una niña de tres años entre ellas, que cayeron bajo las balas o las bombas que el GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación)  distribuyó a su buen criterio por bares, coches, plazas y domicilios para ultimar a supuestos etarras –ninguno tenía sentencia firme-,  o a ciudadanos ajenos a tal actividad, que desgraciadamente para ellos se encontraban en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Ese Amedo es recibido en los canales de televisión como una estrella invitada, se sienta al lado de periodistas y políticos honrados y tanto el presentador del programa como los otros contertulios le preguntan, con una mezcla de admiración y cortesía, sobre sus fechorías. Y tan siniestro personaje no duda en dar detalles de sus crímenes y de los de sus asociados y sicarios que también fueron condenados con él, justificándolos, considerándolos incluso un servicio a la patria.

El que era subcomisario de la Policía Nacional en Bilbao en 1983 –después de haber pertenecido a la siniestra Brigada Político Social bajo la dictadura- cuando se inician los crímenes del GAL, en septiembre de 1991 fue condenado por la Audiencia Nacional a 108 años y ocho meses de prisión y accesoria de inhabilitación por seis delitos de asesinato frustrado (cinco como autor moral y uno como autor por inducción), lesiones, asociación ilícita y falsificación, todo ello en relación con el llamado “caso Amedo-Domínguez”. Tal sentencia fue confirmada de modo prácticamente íntegro por la Sala Segunda del Tribunal Supremo en marzo de 1992. Y nuevamente en julio de 1998 fue condenado, junto a otros, por la Sala Segunda del Tribunal Supremo a nueve años y seis meses de prisión y once años de inhabilitación absoluta por los delitos de secuestro y malversación de caudales públicos, en relación con el llamado “caso Marey”.

Pues bien, este asesino convicto y confeso –las entrevistas televisadas se realizan con el pretexto de promocionar un libro en el que cuenta con detalle sus fechorías- es tratado en los medios de comunicación no ya con la normalidad con que se mueven otros tertulianos, sino con la deferencia que merece un personaje excepcional. Ese indeseable asegura que nunca se lucró con los delitos, cuando se demostró en los juicios que sólo en una noche en el casino Kursaal de San Sebastián perdió 30 millones de pesetas, que provenían directamente de los fondos reservados del Ministerio del Interior.

Y ahora se atreve, a cara descubierta y frente a la pantalla, a calificar de canalla al juez Garzón, sin que ninguno de los comparten mesa con él le haga reconvención alguna. El juez Garzón que fue el que, con minuciosidad y paciencia, instruyó las causas contra él y contra diecisiete cargos del Ministerio de Interior implicados en la organización, inducción y pago de los delitos. Y no sería tan mala y tendenciosa la instrucción, como aseguran los delincuentes, cuando la Audiencia Provincial los condenó a todos y tanto el Tribunal Supremo como el Constitucional ratificaron las condenas.

Amedo salió en libertad condicional en el año 2000, después de haber pasado doce años en prisión, la mitad de ellos en régimen abierto. Es decir, que de los 118 años de condenas cumplió en régimen cerrado únicamente 6. Los demás condenados – Michel Domínguez fue el más cercano colaborador de Amedo-, sicarios franceses, portugueses y españoles, y no digamos los cargos del Ministerio de Interior han disfrutado de beneficios semejantes.

Pero no se han convocado manifestaciones ni celebrado debates ni difundido condenas públicas por la inaudita lenidad con que, tanto la justicia española como los gobiernos sucesivos, del PSOE y del PP, como la Dirección de Prisiones, han tratado a los asesinos de los GAL, organizados por el Ministerio de Interior de los gobiernos de Felipe González.  Ni por supuesto se han hecho declaraciones, orbi et orbe, condenando tales resoluciones judiciales y  penitenciarias, en todos los micrófonos a que políticos y periodistas tienen acceso, como ha sucedido con los excarcelados de ETA, de los que el que menos prisión ha cumplido han sido 21 años, y la primera beneficiada por la libertad llevaba 27 años encarcelada.

Porque ya se sabe que en España todas las víctimas no son iguales, y tampoco sus asesinos. Ni José Antonio Lasa, ni José Ignacio Zabala ni Segundo Marey ni el trabajador ferroviario Jean Pierre Leiba, ni los dos miembros de los comités antinucleares Xavier Lorenzo y Endica Lorenzo, ni José Oliva Gallastegui, ni Bonifacio García ni Juan Jaúregui Aurria ni el bailarín Christian Olaskoaga. Ni el concejal pediatra Santiago Brouard, tiroteado en su propia consulta médica, ni  Juan José Iradier, ni Christian Casteigts ni Emile Weiss y Claude Doer ni Dominique Labeyrie ni el fotógrafo del diario Egin Xabier Galdeano ni Emile Weiss y Claude Doer ni Robert Caplanne, ni Karmele Martínez ni Federick Haramboure ni la niña de tres años Nagore Otegu, ni Christophe Matxikote y Catherine Brion ni Juan Carlos García Goena, muertos por los GAL, ninguno de los cuales tenía relación alguna con ETA ni con su entorno, merecen el respeto, la condolencia ni el homenaje que les tributan a las víctimas de los etarras.   Suponiendo, lo que es mucho suponer en un Estado de Derecho, que los demás asesinados fueran todos etarras, sin haber sido sometidos a juicio alguno y en un país que ha suprimido la pena de muerte.

Pero, reflexiono, ¿Cómo puedo pedir en España igualdad en la justicia y el reconocimiento a las víctimas del GAL, cuando por los ciento cincuenta mil ciudadanos civiles asesinados por las hordas fascistas durante años no se ha proseguido ninguna causa en nuestro país, y sus familiares han debido acudir a la justicia argentina para recibir el mínimo consuelo de que una jueza exija la extradición de algunos de los verdugos?

Ciertamente en nuestro país todas las víctimas no son iguales.

http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2013/11/01/todas-las-victimas-no-son-iguales/

lunes, 28 de octubre de 2013

El ‘milagro’de Rajoy

JUAN TORRES 27 OCT 2013 El País Andalucía


Tras el anuncio de la recuperación de nuestra economía no hay milagro sino trileros repitiendo muchas veces la misma mentira

Critican a Rajoy por falta de carisma pero hay quien asegura que tiene mano de santo y hace cosas fuera de lo común.

Es normal creerlo. Parece fruto de una intervención paranormal que él y sus compañeros no hayan sido condenados después de existir tantas pruebas de que todos ellos y su partido se han financiado de modo irregular durante años. O que el político que es capaz de decir que en Fukushima no hay por qué preocuparse porque no hay problemas de radiación nuclear no haya provocado todavía un desastre nacional.

Y también parece milagrosa la recuperación de la economía española que Rajoy afirma que empieza a producirse.

Tengamos en cuenta que estamos donde estamos porque miles de empresas han cerrado despidiendo a millones de trabajadores al no disponer ni de financiación ni de demanda suficiente y que lo que nos dice Rajoy es que estamos sanando sin que se haya recuperado el crédito, ni la demanda, ni el empleo, cuando la inversión y el gasto público productivo se vienen abajo, cuando en 2014 cerrarán un 25% más de empresas que este año, cuando ya hay 3 millones de personas viviendo con menos de 307 euros mensuales y el doble de pobres que en 2007.

Verdaderamente, si lo que está diciendo Rajoy es cierto y en 2014 la economía española ya se ha recuperado de estos problemas, que son la crisis, nos encontraremos sin lugar a dudas frente a una cura que solo podrá calificarse de milagrosa.

No quisiera ser yo quien truncara el halo de santidad que igual comienza a rodear a Mariano Rajoy pero no puedo callar que, a mi modesto entender, tras el anuncio de la recuperación de nuestra economía (como tras de otros hechos de apariencia sobrenatural) no hay milagro sino trileros repitiendo muchas veces la misma mentira.

Es verdad que se están creando las bases y haciendo todo lo posible para que recalen en España fondos inversores (buitres los llaman algunos) dispuestos a comprar lo poco que ya nos queda por vender y con mucho dinero fresco para hacer negocios rápidos con lo que sea, y que eso hará que el PIB suba unas décimas en los próximos trimestres.

Pero una cosa es decir que hemos salido de la crisis por ello y otra que hayamos superado los problemas y destrozos que la crisis nos ha causado.

Aunque sea cierto que un empujoncito a tiempo ha hecho que el PIB registre una décima de crecimiento positivo que permite decir que técnicamente hemos salido de la recesión, y aunque siguiera aumentando por la entrada de capitales que se pueda estar produciendo, los males de fondo van a seguir existiendo porque no se ha resuelto ni uno solo de los problemas que los provocan, porque esos capitales no van a crear actividad productiva ni empleo y porque ni siquiera es seguro que vayan a llegar en suficiente cantidad como para hacerse notar. Dejarán buenos beneficios en bancos, comisionistas y grandes propietarios, pero nada más.

La producción industrial y el consumo caen, la deuda pública no deja de subir, un representante del FMI advierte del futuro negrísimo de las empresas españolas, pues el 41% de su deuda es materialmente impagable. Y el saldo comercial exterior que se vitorea como el nuevo motor del crecimiento tiene una cara negativa que el Gobierno esconde. La gran bajada de salarios permite que algunas empresas españolas vendan más fuera. Pero se olvida que la mayor parte de sus rendimientos no vuelven, que el saldo positivo deriva casi todo de que compramos menos porque somos más pobres, que las empresas que se dedican a la exportación son muy pocas (4,35% del total) y muchas menos las que lo hacen regularmente (1,21%). Las demás, el 95,65%, no solo no se benefician de la recuperación por la vía de vender fuera de España sino que los salarios bajos las arruinan porque casi todo lo que venden es gracias a ellos.

Si Rajoy no mintiera diría otra cosa: “La crisis termina pero para el 10% más rico de la población y para el 4,35% de las empresas. Lo siento por los demás, pero mi partido trabaja para quien le paga”.


http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/10/24/andalucia/1382637075_880385.html

jueves, 17 de octubre de 2013

Carta abierta a los caínes reunidos en Tarragona

Lucas Leon Simon  http://lucasleonsimon.wordpress.com 17.10.2013

Ilustrísimos, Honorables o Reverendísimos señores: Empiezo con el tratamiento protocolario por pura rutina y no porqué yo crea que alguno de ustedes es ilustre, honorable o, mucho menos, reverendísimo.

El pasado domingo 13 de octubre dieron ustedes y las organizaciones a las que tan indignamente representan un paso más en la consolidación de una ignominia, no por pasada, antigua o distante en el tiempo y en la memoria, menos injusta, sectaria y sangrante.

Acudieron, todos a una, a la beatificación de “522 nuevos mártires de la fe”. Es decir a rendir honores de próxima santidad a 522 víctimas de una contienda civil en la que un grupo rebelde de militares, alentados, exaltados y fanatizados por una opción religiosa se rebeló contra un gobierno legítimamente constituido, provocando tres años de horror y guerra y más de medio millón de víctimas.

Yo soy familiar directo (hermano) de una de esas víctimas. Mi “mártir” tenía tres años cuando un bombardeo de la aviación italiana aliada sobre un convoy civil, compuesto de ancianos y niños que huían, no del terror rojo, sino del terror “azul” que provocaban los excesos del coronel Cascajo y del general Queipo y que se creía protegido por la cobertura de la Cruz Roja Internacional fue salvajemente bombardeado a la altura de Villanueva de la Reina (Jaén) en la Nochebuena de 1936.

Un número indeterminado, nunca conocido, de ancianos y niños quedaron muertos, desperdigados entre olivos andaluces.

Los cadáveres de muchos nunca se localizaron, mi hermano entre ellos, y una losa de obscuridad, indignidad y miedo cayó sobre su frágil tránsito entre la vida y la muerte.

No ya ningún honor, ninguna memoria, ningún gesto humano hacía niños y ancianos, mucho más mártires que a los que ahora beatifican porque su única religión era la inocencia.

Cuando media España ha vivido con su dolor secuestrado durante 77 años, cuando las cunetas y fosas comunes de lo que llaman “piel de toro” están ahítas de sangre derramada y huesos sin identificar, cuando 150.000 víctimas-mártires no tienen ni nombre en sus enterramientos o monumentos al odio o al cainismo y cuando una Iglesia Oficial que alentó el fratricidio llamándolo “Cruzada”, cuando esta Iglesia no se ha dignado pedir el más mínimo perdón o asumir alguna responsabilidad en una actitud, presente en los sermones u homilías del cardenal Gomá que hablaban del “santo deber de exterminar a los enemigos”.  Cuando la sangre inocente lleva tres cuartos de siglo manchando las manos y las hostias de estos “santos asesinos”, ustedes se van a Tarragona a seguir cimentando las dos Españas.  La España que se honra y beatifica y la que se ignora y deshonra, con premeditación y saña.

Su aprobación de la Ley Memoria Histórica ha sido testimonial, nunca han creído en ella y el mejor ejemplo es la nula asignación presupuestaria con la que la han dotado este año.

Han adoptado la falsa actitud “progresista” de “no reabrir viejas heridas” y “no mirar al pasado”, presente en el argumentario de todos sus cargos públicos. Pero el domingo se saltaron el guion, ¡y de qué  modo!

Pero los datos están ahí.  El arzobispo Montero Montoro, la fuente más fiable de la historia de lo que ustedes llaman “persecución religiosa”, nos pone en la certeza estadística. En la guerra civil fueron asesinados 13 obispos, 4.184 sacerdotes diocesanos, 2.365 religiosos y 283 monjas. Todas, muertes muy lamentables pero que sólo la represión del sanguinario general Yagüe a la población civil de Badajoz la supera.

Al mismo tiempo que morían sus mártires lo hacían más de medio millón de españoles. Y terminada la Guerra Civil hasta trescientos mil más fueron fusilados, represaliados u humillados con la santa complicidad de la autoridad Eclesiástica que nunca ha movido un dedo para condenar, denunciar o impedir el Genocidio.

¡Y ahora vienen ustedes a beatificar a 522 mártires!

Tienen ustedes la capacidad de vivir en la mentira. Y de cosificar a las personas y a sus argumentos. Dirán que mi escrito está hecho desde el odio y el resentimiento. Y no voy a enmendarles la plana.

Cada Nochebuena que he visto el llanto de mis padres, acordándose de un niño de tres años asesinado en aquella fatídica Nochebuena, he sentido un odio íntimo, infinito e intenso hacía ustedes, su ideología, sus escudos, sus banderas y crucifijos y toda lo que representan. Ustedes hablan que su religión es el amor y la reconciliación pero el amor lo dirigen al cobro de importantes e insolidarias subvenciones y la reconciliación que predican tiene actos como el del pasado domingo en Tarragona.  Nada para unos y el cielo, “su cielo”, para otros.

Debería de darles una vergüenza infinita que todos los intentos de recuperar la dignidad y la justicia para nuestros cientos de miles de muertos hayan sido torpedeados, obstaculizados o impedidos por ustedes, sus ministerios y cómplices judicaturas. Que hayan echado de la carrera judicial al juez que hizo un intento de investigar “su”, genocidio, que nunca prescribe ni prescribirá y que haya que tenido que ser una juez extranjera la que se atreva a una mínima instrucción y convocatoria para que de una vez por todas, alguna ley, aunque sea débil, arroje luz sobres sus muchos crímenes y su infinita hipocresía.

¡Mala peste caiga sobre todos y cada uno de vosotros!

http://lucasleonsimon.wordpress.com/2013/10/17/carta-abierta-a-los-caines-reunidos-en-tarragona/

Ciento cincuenta mil mártires

Lidia Falcón - publico.es 16.10.2013

Ciento cincuenta mil son los mártires republicanos que esperan en las cunetas de las carreteras, en las fosas comunes de los cementerios, en los bosques y los huertos familiares, a que la Iglesia católica los reconozca como tales. Nosotros no tenemos quinientos veinte mártires, nosotros tenemos cientos de miles. Porque los asesinatos “legales”, aquellos que juzgaron los infames consejos de guerra franquistas y ultimaron los pelotones de fusilamiento y los verdugos, son doscientos cincuenta mil. España es el país, después de Camboya, que tiene más desaparecidos en proporción a su población.

Cuando el Papa apoya a esa Iglesia que se atreve a beatificar a “sus mártires” porque eran católicos muertos por su fe, sin rendir homenaje, ni aún mencionar, a todos los otros mártires que fueron asesinados por su fe republicana en el progreso, en la paz y la concordia entre los españoles, está alineándose una vez más con los fascistas vencedores de la Guerra Civil española.

Las esperanzas que algunos depositaron en el papa Francisco como dirigente moderno de la Iglesia, haciendo publicidad de su modesto alojamiento en un convento y de su transporte en un automóvil vulgar, volcado a los discursos sobre la pobreza y los emigrantes, quedan bastante empañadas ante esta última actuación papal hacia España.

Quizá este Papa de los pobres no sepa que la mayoría de los asesinados por falangistas, guardias civiles, alcaldes fascistas, policías nacionales y verdugos eran pobres, porque eran campesinos, obreros, empleados, maestros, profesores, alcaldes republicanos. A los ricos el franquismo no les persiguió. Las víctimas eran hombres y mujeres que lucharon por sacar a España del atraso secular en que estaba sumida gracias a las monarquías que la habían esquilmado. Hombres y mujeres que eran líderes sindicales del campo y de la industria, representantes políticos de los partidos republicanos, intelectuales y científicos, muchos simplemente liberales y moderados, porque bolcheviques había muy pocos.

Quizá este Papa que exalta la valentía de los mártires de su Iglesia no sepa de la valentía de los mártires republicanos, que en condiciones de pobreza, como vivía la mayor parte de la población española, dedicaron los mejores años de su juventud y de su vida a redimir del analfabetismo a los niños y a los adultos de su país, a curar a los enfermos, a intentar redistribuir la riqueza que detentaban en exclusiva los caciques y los capitalistas, invirtiendo en esta tarea sus pocas horas de ocio y todos sus recursos humanos y materiales.

Quizá este Papa que beatifica a los que murieron por dar testimonio de su fe, no sepa que los fascistas mataron a los masones por dar testimonio de sus creencias, a los socialistas por dar testimonio de sus propósitos de lograr algo de igualdad entre todos los ciudadanos, a los comunistas por dar testimonio de su empeño en lograr el reparto de la riqueza, a los nacionalistas por dar testimonio de sus demandas de autonomía, a los anarquistas por dar testimonio de su defensa de los trabajadores, a las feministas por dar testimonio de sus demandas de progreso para las mujeres.

Quizá este Papa que habla en exaltación de los cristianos beatificados no sepa que entre los ciento cincuenta mil republicanos asesinados legal e ilegalmente había muchos cristianos y católicos. De los once curas vascos fusilados en Euskadi por orden franquista nunca dice nada. La mayoría de las muchachas conocidas como “Las Trece Rosas”, que fueron fusiladas, eran creyentes. Entre los masones, nacionalistas, republicanos y simples campesinos y sindicalistas perseguidos por las hordas fascistas, los cristianos, católicos y creyentes eran mayoría.

Quizá el Papa no conozca la masacre que se ultimó en España por el régimen franquista y que ejecutaron los miles de falangistas, militares y verdugos para erradicar del país a todo aquel que disintiera de la doctrina franquista, y muy católica. Y que fue bendecida por un antecesor suyo, el papa Pío XII, con el calificativo de “Cruzada”, cuyas víctimas lo fueron por actuar a favor de una España republicana, igualitaria y justa.

Quizá el Papa no sepa todo esto, pero sin duda la Iglesia católica española sí lo sabe. Como también lo saben los ministros y ministras del Gobierno central, y el presidente de la Generalitat de Cataluña y la vicepresidenta del Govern catalán, y todas las autoridades y los gobernantes que asistieron embelesados a la ceremonia de beatificación en Tarragona. Y a los que no se les escapó una palabra que atemperara, aún en una misérrima porción, el dolor y la humillación que sentimos los descendientes y herederos de aquellos mártires republicanos que nos arrancaron de nuestras familias y de nuestras vidas tan sangrientamente.

Cierto es que, si ni de nuestros gobiernos ni de los partidos dominantes ni de la judicatura –y parece mentira que todos los jueces de instrucción de nuestro país muestren tal grado de cobardía– hemos podido lograr la exhumación de los restos, a los que muchos de sus familiares querrían dar cristiana sepultura, ni las reparaciones que se merecen, difícilmente podemos esperar reconocimientos ni homenajes de la Iglesia a nuestros mártires.

http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2013/10/16/ciento-cincuenta-mil-martires/

sábado, 5 de octubre de 2013

La mujer perfecta

Almudena Grandes - Hoy por hoy - Cadena Ser - 4/10/2013

Era la mujer perfecta. Por su tenacidad, por su resistencia, por su peluquería, por su maquillaje, por su habilidad para combinar prendas y complementos al entrar en su juzgado como si avanzara por una alfombra roja.

Abanderada de una feminidad empachosa, su estética empezó a inquietarme mucho antes que su ética. Una madre de familia, con un empleo exigente, cuyo rostro jamás revela el menor signo de cansancio físico a las ocho de la mañana, o no es humana, o no es de fiar.
Ahora ya tenemos indicios contundentes de que Mercedes Alaya no es de fiar. La Fiscalía Anticorrupción la ha censurado con una dureza insólita, por haber dilatado sin motivo la instrucción del caso Mercasevilla, hasta lograr que prescribieran los delitos de dos imputados, que casualmente son hermanos de la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

Les prometo que no voy a hablar de los jueces todas las semanas, pero comprenderán que hoy me pregunte, ¿y ahora, qué? La trayectoria previa de Alaya y este nuevo escándalo consolidan la impresión de un estado donde el poder judicial parece directamente sometido a los dictados del gobierno. ¿Se puede llamar a eso democracia? El viernes pasado me acordé de Cicerón. Hoy, recuerdo a Montesquieu. ¿Y el próximo? Al menos, la verdad sobre Alaya reconfortará a las mujeres imperfectas de España, todas esas madres con ojeras que salen de casa sin haber tenido tiempo para peinarse, y se pintan de mala manera en la parada del autobús.


http://www.cadenaser.com/espana/audios/mujer-perfecta/csrcsrpor/20131004csrcsrnac_10/Aes/

lunes, 30 de septiembre de 2013

La cueva prehistórica

Juan José Millás - lne.es 29.09.2013

El invierno pasado conocimos testimonios estremecedores de personas que apenas encendían la luz por miedo al recibo. Ni calefacción, ni vitrocerámica, ni plancha, ni bombillas de más de cuarenta vatios. Lo único que permanecía encendido en la oscuridad del frío hogar era la tele. Muchas viviendas adquirieron un tono como de cueva prehistórica. Vimos en la prensa fotos de familias enteras cuyos miembros, cubiertos con mantas, se agrupaban alrededor de la pantalla como nuestros antepasados alrededor de la hoguera. La tele tiene algo de hoguera fría. No puedes asar en sus rescoldos una rata, pero ves cómo se asan en ella, a fuego lento, los concursantes, los componentes del Campamento de Verano y demás programas en los que hay que sudar tinta china para pagar el recibo de la luz.


Ahora que la electricidad vuelve a subir, le vienen a uno las imágenes del invierno, con esa combinación de oscuridad y frío tan propia de los países del norte. Las placas de inducción, que con tanto cariño pusimos sintiéndonos centroeuropeos, se van a quedar sin estrenar. Quizá vuelva el butano, la bombona de butano de camping, en la que haremos deprisa una tortilla para la cena de los niños. Dice Rajoy que estamos saliendo de la recesión, pero no de la crisis, que viene a ser una variante pesimista de los brotes verdes y de la luz al final del túnel. Significa que avanzamos sin movernos del sitio. Entre tanto, los salarios bajan, la vida sube, y el paro no se arregla.


La subida del recibo de la luz, en estas oscuras circunstancias, tiene algo de metafórico.


-Es para que no veamos lo que ocurre -dice un vecino mal pensado.


Hace tiempo que del binomio luz y taquígrafos desaparecieron los taquígrafos, que están en el paro. Si ahora desaparece la luz, apaga y vámonos. Las eléctricas, por lo que vemos en la prensa, son ricas, incluso muy ricas, y obtienen enormes beneficios. ¿Por qué, entonces, esta nueva subida? Respuesta: porque, además de ser ricas, mandan mucho. Sin necesidad de presentarse a las elecciones, determinan la política económica del Gobierno. El Gobierno las podría nacionalizar, pero no se atreve. Les dan trabajo cuando abandonan el Congreso.






http://www.lne.es/opinion/2013/09/29/cueva-prehistorica/1475850.html

jueves, 26 de septiembre de 2013

Vivir con la mentira

Maruja Torres 25.09.2013 eldiario.es


La mentira se ha instalado entre nosotros como una mofeta de compañía. Al principio, su fetidez nos producía náuseas. Poco a poco nos hemos ido acostumbrando. Además, tiene un bonito pelo, ¿no les parece?

Sin embargo, en las últimas veinticuatro horas se han pronunciado oficialmente dos frases sinceras. Una, cuando el cirujano de Su felizmente operada Majestad dijo, como al desgaire, que "yo no sé cuáles son las actividades de un rey" (cito de memoria). Me quedé noqueada, consciente de que acababa de escuchar la única verdad del día.

Error: faltaba otra. Ocurrió cuando Rajoy en Nueva York levó el ancla de su cerebro para soltar un hilillo: "Eso no nos lo planteamos hacer". Se refería a los cambios de la Consti para otorgarle al heredero más representación, en un probable futuro de quirófanos y convalecencias.

Es obvio que lo del primero era un rasgo aclaratorio propio del sentido común y proveniente, por más señas, de un hombre que no vive en España, no contaminado. Pero lo del presidente fue como el yang de su yin, el reverso exacto de la única frase honesta pronunciada por él con anterioridad: aquel insistente "Vamos a hacer lo que tenemos que hacer" que todavía me hiela la sangre, visto lo visto y lo que queda por ver. Estas dos sentencias suyas le definen. O mejor dicho, con esas palabras queda firmada nuestra sentencia.

Hacer lo que dijo que tenía que hacer para que empiecen a llamarnos el Pueblo Elegido para Ser Sometido (lo de Grecia puede ser más brutal; lo nuestro es más siniestro), y no tener planeado hacer lo que tal vez sería conveniente que hiciera para que no se monte otro carajal cuando el monarca decaiga aún más, y siga negándose a ser un retirado viviente a la benedictina. Ése es su plan taoísta-mariano.

Vivir con la mofeta está convirtiéndose en una cómoda resignación, y nos deja inertes ante las verdades que matan. En nuestra aceptación del mamífero subyace una verdad terrible. Y es que si ha dejado de apestar es porque ya no nos teme.

Quizá deberíamos sacudirle un par de buenos meneos públicos.


http://www.eldiario.es/zonacritica/Vivir-mentira_6_179242098.html

lunes, 16 de septiembre de 2013

Fanfarrias tras el fracaso

JUAN TORRES LÓPEZ 14.09.2013 El País

Después de hacer un ridículo olímpico enviando a Argentina la delegación más numerosa y derrochona de las ciudades candidatas para vender unos Juegos low-cost, los gobernantes del PP disimulan su fracaso anunciando a bombo y platillo que el empleo va bien y que la economía española se recupera. Incluso su máximo responsable, el ministro de Guindos, dice que superamos la recesión.

El júbilo se basa en la disminución en 31 personas del paro registrado en agosto y en el superávit de nuestra balanza comercial. Pero es fácil comprobar que estos mensajes de optimismo son otro engaño. Para conocer lo que realmente ocurre en el mercado laboral no vale considerar solo las cifras o la tasa de paro sino el empleo existente. Podría darse el caso extremo de que el paro fuese cero aunque no hubiese nadie empleado, puesto que solo se consideran paradas a las personas que buscan activamente empleo y no lo encuentran. Por eso, si toda la población se encontrase desanimada o creyera que no va a encontrar empleo y no lo buscara,estadísticamente diríamos que no hay paro, aunque tampoco nadie tuviese empleo.

Sin llegar a este supuesto, eso es más o menos lo que está sucediendo en España desde que gobierna el PP. Desde finales de 2011 hasta ahora se ha registrado una disminución de unas 350.000 personas en el total de la población activa, de la cual más o menos un tercio se debe a la caída que se viene produciendo en la población total y el resto a la gente que ha dejado de buscar empleo por desánimo, porque considera que no va a encontrarlo o por cualquier otra razón. Eso ha hecho que nuestra tasa de actividad, la parte de la población empleada o que quiere trabajar y busca activamente empleo respecto a la total, sea ya entre 15 y 20 puntos más baja que la de los grandes países europeos con los que debemos compararnos.

Así se explica que pueda bajar la tasa de paro a pesar de que la ocupación disminuya, que es lo realmente significativo pero a lo que no se suele referir el Gobierno. Incluso en agosto, un mes que suele ser bueno desde el punto de vista del empleo, resulta que la afiliación a la Seguridad Social ha bajado en 99.069 personas y el número de ocupados en 568.290 respecto a los que había en mismo mes del año pasado.

Tampoco lleva razón el Gobierno cuando afirma que el superávit de nuestra balanza comercial refleja que la economía va mejor. En realidad, es justo lo contrario. Es cierto que las exportaciones superan a las importaciones en unos 1.400 millones de euros, pero porque la disminución de los ingresos que percibe la mayoría de la población nos impide comprar tanto como antes, fuera y dentro de España. Menos compras fuera hacen que caigan las importaciones (que si se quita el desastroso año 2008 están en el nivel más bajo desde 1980), y menos compras en el interior han disminuido las ventas de las empresas en España entre un 40% y un 50% desde 2008, lo que les ha obligado a orientarlas hacia el exterior, aumentando las exportaciones.

Pero la otra cara del superávit exterior es que se da a costa de un descenso brutal de los salarios, nunca registrado así en otro país desarrollado, y de una tasa de paro superior al 25%. Algo parecido ocurre con los gastos del Estado. Se alegra el Gobierno de que el saldo entre los ingresos y los gastos no financieros (los llamados corrientes) sea positivo, pero el déficit total aumenta porque los gastos financieros (deuda e intereses) se disparan. Sí, la buena noticia es que nuestras operaciones corrientes no generan deuda. Pero la mala, la que no nos dicen, es que somos mucho más pobres y que nos será imposible pagar la que tenemos encima y que sigue aumentando por culpa de los intereses.

Un gobierno inteligente y patriota se dejaría de fanfarrias y negociaría cuanto antes una quita para poder empezar de nuevo. Si seguimos como estamos, sin cambiar de rumbo, solo conseguiremos que aumente la deuda con los bancos, que son los que así salen ganando.


http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/13/andalucia/1379076979_316962.html

lunes, 9 de septiembre de 2013

Nada caduca ya

Juan José Millás La Nueva España www.lne.es 08.09.2013

¿Cuánto dura un filete de vaca en la nevera, cuánto una merluza, cuánto un huevo de gallina? Nos habíamos despreocupado del asunto gracias a las etiquetas que marcan la caducidad, pero quizá regresen, y con más fuerza, aquellas dudas existenciales de otro tiempo.

-¿Me lo como o no me lo como?

-Ponle un poco de ajo, que desinfecta, y fríelo.

La carne pasada se disimulaba con el sabor del ajo. Por eso en España se utiliza tanto esa liliácea, con perdón. Aseguraba un tío mío que si con un filete de pollo podre te arriesgas a una diarrea, con una sardina corrompida te mueres. Significa que el pescado dura menos que la carne, pero no sabemos cuánto. De ahí que nos pareciera un progreso que nos lo dijera el mismo que vendía el producto. He ahí una forma de responsabilidad.

-Este yogur está caducado.

-Pues tíralo a la basura.

Eso se acabó. Ahora te comes el yogur, y rebañas el bote, para agotar la caducidad hasta sus heces. La caducidad no la marcan ya la salud o el gusto, sino la necesidad.

Fíjense: en Grecia es legal desde hace unos días vender alimentos caducados. Tienen un sistema para descaducarlos consistente en rebajar su precio. No sabemos qué piensan de ello las autoridades sanitarias, si existe aún esta clase de instituciones. Primero nos dicen que los alimentos caducados se pueden comer porque solo pierden algunas de sus propiedades y a continuación se legaliza el atraco. El siguiente paso consistirá en la obligatoriedad de que los alimentos a la venta estén caducados.

Nos referimos tanto a Grecia porque parece que es el horizonte al que tendemos. Pero nos produce mucha desazón la posibilidad de vivir en un país caducado. Un país en el que consumiéramos, además de cerdo con triquinosis y huevos de gallina apestosos, cultura descompuesta, democracia podrida, condiciones laborales declinadas, políticos fermentados. Y que todo no pareciera normal (y legal) como en Grecia resulta normal (y legal) la venta de productos alimenticios pasados de fecha. Nada caduca ya, excepto nosotros. Nos están acortando la esperanza de vida.

http://www.lne.es/vida-y-estilo/gente/2013/09/08/caduca/1466286.html

sábado, 7 de septiembre de 2013

Compuestos y sin oposición

JUAN JOSÉ MILLÁS - El País 6 SEP 2013

Así que Chacón se va para quedarse y Griñán se queda para irse y Rubalcaba está, pero no se le espera. Conviene mencionar también a Patxi López y a Madina, ese breve etcétera que permanece en una suerte de limbo existencial en el que los verbos irse, quedarse o permanecer significan poco o nada. A todo ese lío de egos y fugas, además de los falsos ERE andaluces y ahora también el espionaje catalán, lo llamamos partido, que es como llamar corporación internacional a la tienda de chinos. ¿Se imaginan ustedes a la Coca Cola en manos de esta directiva?

Ya, ya, no se apresuren, no es lo mismo. La Coca Cola sabe a dónde va y a quién ha de rendir cuentas, sabe dónde está el Debe y el Haber, conoce el precio de instalarse en Rusia y el significado de venderse en Israel. La Coca Cola, que parece una empresa, observada con perspectiva, es un partido político. El PSOE, que parece un partido político, empieza a comportarse como una empresa de refrescos. Una empresa que adora el escalafón y experta en tácticas para salir del día a día, aunque sin ninguna estrategia para acabar el año. Yo me quito de en medio, que viene la Diada. Yo me pongo de perfil para que no me vean. Yo hago una declaración de humildad en términos grandilocuentes, etcétera.

¿Y nosotros, qué? ¿Usted y yo, qué? Usted y yo frente a un Gobierno que en el río revuelto gobierna o desgobierna para los suyos, siendo los suyos los Bárcenas de siempre, las Ana Mato de toda la vida, los Sepúlveda de buena familia, los empresarios de abolengo, signifique lo que signifique abolengo. ¿Usted y yo qué, pendientes de un ERE devastador, de una ley de la oferta y la demanda en las que siempre caemos del lado malo? ¿Usted y yo qué, mientras una se va a Miami, el otro al Senado y el otro ni come ni deja comer? ¿Usted y yo qué, coño, aquí, compuestos y sin oposición?


http://elpais.com/elpais/2013/09/05/opinion/1378394220_267173.html

domingo, 1 de septiembre de 2013

Políticos, periodistas y el carro de la basura

MANUEL VICENT - El País 1 SEP 2013

1977. El Congreso de los Diputados, aquel verano de 1977, tenía la emoción de la nave zarandeada por una marea que nadie sabía el derrotero que iba a tomar. La mayor parte de los pasajeros eran políticos jóvenes e inexpertos y cada uno a su manera esperaba que la libertad fuera un asa de viento de la que agarrarse. En la cubierta de esa nave también se paseaban fantasmas del pasado, de uno y otro bando, salidos del mismo vientre de la dictadura o llegados del exilio y de la clandestinidad. Dolores Ibárruri parecía una madre ibérica, durmiente, poseída por un luto de piedra; Rafael Alberti con el pelo de huevo hilado, gorra marinera y camisola con palmeras tropicales, aposentado en su escaño soñaba con caracolas; Santiago Carrillo era el genio burlón, odiado por su pasado y temido por su futuro. Cuando en los primeros días de la democracia estos personajes, cuyos rostros estaban asociados a la Guerra Civil, se cruzaban en los pasillos o en el bar del Congreso con Manuel Fraga, López Rodó, Fernández de la Mora o con cualquier teniente general de paisano, carátulas del franquismo, el aire se llenaba de ese silencio que en el poblado del Oeste precede al desafío entre dos vaqueros con la mano en la culata. Unos meses después tomaban juntos café y compartían las ensaimadas.

Aventura significa estar a merced del viento. La salida del franquismo requería un aventurero con la buena estrella necesaria para gobernar un vendaval que nadie sabía a qué suave bahía mandaría aquella nave o contra qué acantilado la iba a estrellar. Adolfo Suárez tuvo todas las características del héroe: se puso al frente de una empresa cuyo final desconocía; dio la talla cuando el destino le impuso un acto de valor ante los cuatreros del 23-F; fue traicionado y abandonado por sus correligionarios y finalmente perdió la memoria.

Tal vez las nuevas generaciones, que también navegan ahora en la misma desmemoria de Adolfo Suárez, ignoran cómo fue aquello. Al inicio de la Transición, aquel verano de 1977, la euforia democrática unida a una acracia creativa hizo que los políticos y los periodistas alcanzaran un grado de admiración ciudadana que hoy parece inimaginable. Las Cortes se habían convocado para debatir la Ley de la Reforma Política, que una vez embarrancada se convirtió sobre la marcha en el debate de la futura constitución democrática, un hecho histórico que Suárez simuló que se le ocurría, de pronto, ante una tortilla de dos huevos de pie en la barra del Congreso. Todo tenía un aire de improvisación, entre miedo y coraje, en medio de ruidos de sables y apaños por debajo de la mesa. Aquellos políticos tal vez mediocres, audaces, talentosos y timoratos tenían una fe ciega en un futuro mejor y se pusieron de acuerdo tácitamente para dar lo más positivo de sí mismos con tal de estar a la altura de la historia. Felipe González con su aire de joven agreste, Alfonso Guerra con su lengua de navaja, el liberal kennediano Joaquín Garrigues, el socialdemócrata Paco Fernández Ordoñez, el sabelotodo Herrero de Miñón, el abacial profesor Tierno, eran figuras atractivas que se amasaron con comunistas históricos, con falangistas de camisa blanca, democristianos al baño maría y franquistas engallados, de modo que cada sesión de aquellas Cortes Constituyentes era un salto en el vacío. La prensa tenía entonces un prestigio indudable, puesto que jugó una baza decisiva por la libertad en momentos de mucho peligro. Cuando la democracia aún era una fiesta algunas cronistas parlamentarias y políticos demócratas se hicieron amantes y los periodistas de cualquier medio navegaban juntos las noches en Oliver y Carrusel e incluso eran amigos.

2013. Ciertamente aquella primera Transición sin ruptura, conducida por UCD y PSOE, que Carrillo sostuvo sobre sus anchas espaldas, fue lo más parecido a una tienda de todo a cien. La forma precaria de sacar la carreta de la charca franquista produjo luego mucho desencanto, pero semejante frustración no es nada si se compara con el desprecio que la mayoría de los ciudadanos siente hoy en general hacia la política y el periodismo. Puede que aquellos políticos y periodistas, cuya imagen ha edulcorado el tiempo no fueran nada del otro mundo, pero ninguno se comportó como un canalla, una afirmación que no se sostiene ahora. La monarquía, entonces respetada, está hoy a las patas del caballo, el Congreso de los Diputados, que albergó el nacimiento de la libertad, debe ser protegido por guardias acorazados ante el cerco de jóvenes indignados y la hidra de la corrupción con sus siete cabezas ha comenzado a pudrir de raíz a las instituciones hasta constituirse en la forma sustancial de la democracia. Los líderes de cada bando se navajean para defender su parcela y la mediocridad de pensamiento se ve acrecentada por la forma pedestre de expresarlo en la tribuna. Gran parte de la prensa dispersa en el gallinero de las tertulias comparte con la política el africanismo, que convierte al adversario en enemigo a merced de banderías y del odio personal. Salgan a ver el cortejo: es el carro de la basura cargado de políticos y periodistas que va hacia el vertedero.


http://cultura.elpais.com/cultura/2013/08/31/actualidad/1377963897_149214.html

lunes, 26 de agosto de 2013

Somos la leche


La Opinión de Murcia 25.08.2013 

  En Adif tienen de todo menos vergüenza y jefes de seguridad. Lo de la vergüenza lo sospechábamos porque nadie ha dimitido todavía. Lo de los jefes de seguridad, porque le han devuelto la carta al juez asegurándole que las cosas, en esa empresa, no funcionan de ese modo. Empezábamos a intuirlo, sobre todo después del accidente. Si hubieran tenido un jefe de seguridad, se habría dado cuenta de que la curva de Angrois no disponía del sistema de frenado inherente a su peligro. Cuando se descubrió la rapidez, se inventaron a la vez los frenos, de manera que hubiera siempre una proporción, una simetría, un equilibrio entre los kilómetros/hora y la capacidad para detener la máquina. Significa que a nadie se le ocurriría dotar a una moto de carreras de unos frenos de bicicleta de paseo. Y si se le ocurriera y el piloto tuviera un accidente, pediría perdón y se iría a su casa.

Un tren que va casi a 300 y que tiene que reducir de repente a 80 debería estar dotado de algo más que de un conductor atento a la pantalla. El conductor atento a la pantalla puede sufrir un despiste, volverse loco o distraerse con una llamada telefónica inoportuna. Un maquinista, en la situación descrita, es el equivalente a unos frenos de bicicleta en un reactor. Esto lo hemos empezado a entender usted y yo, personas de la calle, ahora, pero lo hemos entendido deprisa porque los muertos no se hacen esperar, sobre todo cuando se cuentan por decenas.

Pero aquí cuando los muertos se cuentan por decenas es cuando las autoridades reaccionan más tarde. Aquí hemos tenido un Yakolev sin que el ministro responsable recibiera la sanción alguna. Es más, parece que fue ascendido y anda por ahí de embajador. Aquí hemos tenido olvidado lo del metro de Valencia hasta hace cuatro días, cuando lo de Jordi Évole en la tele. Aquí hemos tenido un Spanair en el que se echó la culpa al muerto. Ahora tenemos un Adif que no sabe, no contesta y que para más inri es el dueño de las infraestructuras, no de los trenes, división inteligente donde las haya y cuyos resultados se van evidenciando. Así las cosas, es normal que no sepan a quién enviar al juez ni quién debe cesar por respeto a sí mismo y a los familiares de los muertos. ¿Somos o no somos la leche?

domingo, 25 de agosto de 2013

“La Sexta tiene que ser una televisión de centroizquierda, seria y respetuosa con la derecha”. (O, no te caigas de la moto)

by Lucas León 25/08/2013 http://lucasleonsimon.wordpress.com/

El marqués de El Pedroso de Lara, a la sazón José Manuel Lara Bosch,  dueño omnímodo de tropecientos medios de “información” ha dicho que “la Sexta tiene que ser una televisión de centroizquierda, seria y respetuosa con la derecha”. Y dicho esto se fue a presidir la  junta directiva del Instituto de la Empresa Familiar y los consejos de administración del Banco Sabadell Atlántico y Grupo Zed.

¿Respeto? ¿Centro Izquierda? ¿De qué pienso para burros hablamos?

¿Qué respeto tiene la “prensa” de derechas con la izquierda? Cualquier portada o comentario editorial del “ABC”, “La Razón” o “La Gaceta” son un ultraje, a la izquierda y a la verdad. Las emisiones de “La Cope”, “Intereconomía” o “13TV” son como “partes militares” de Queipo.

Lara apunta con bala a tres programas de la Sexta. “Salvados”, “El Intermedio” y “Al rojo vivo” y el panorama informativo de esta desgracia llamada España se hace aún más desolador.

“La 1” y “La 2” son el aparato de propaganda, gruesa y maloliente, del PP. “Antena 3” es la voz de su amo (José Manuel Lara) que manifiesta sin tapujos que le dice al Jefe de Informativos: “Quiero que hagas esto”. Y lo hace. Y lo pone en antena, principalmente con el tono casposo y de poste de repetición de Matías Prats (hijo). En la “Cuatro” van de graciosos y para ellos las noticias son un chiste. “Telecinco” es Berlusconi contando sucesos. El 60 por ciento de sus noticias son sucesos. Tiene más relieve, por ejemplo, un cochecito infantil que circula solo en Quebec que la aparición de una cuenta en Suiza de Bárcenas. “Interconomía” es para enfermos mentales  incurables o legionarios de Franco. O para sus cabras. “13 TV” es la hostia, administrada desde el confesionario de Rouco  y con voz de Aleix Vidal Cuadras llamando a la Guardia Civil.

La Cope es como el bicarbonato, vomitiva. “Onda Cero” no es “onda” y si “cero” y la “SER” tiene la misma evolución que “El País”: Del rojo al amarillo camino del azul.

La prensa escrita es pura y simplemente la caverna. “ABC”, “La Razón” y “La Gaceta” se reparten, entre las tres, el espacio y los lectores que tenía “El Alcázar”. El “ABC” se lee en los casinos de los pueblos, calculando las ganancias de las cosechas y “La Razón” se reparte gratis en los despachos de las Juventudes Hitlerianas (quiero decir Nuevas Generaciones).

“El Mundo” es punto aparte. Huele los cambios de gobierno y apuesta siempre a caballo ganador. Si ahora tiene una cruzada contra Rajoy, quiere decir que, ineluctablemente, Rajoy está caput. Pedro Jota dixit. Y además puedes vomitar con Sostrés y Jiménez Losantos.

“La Vanguardia” es el órgano de difusión-propaganda de Convergencia, a pesar de tener mucha “Unión” con la institución monárquica y lavarle la cara (a diario) al Rey, a los elefantes y a Corinna.

Lara, marqués de El Pedroso, va a cargarse a Wyoming, Jordi Evole y García Ferreras. RIP por los tres cuartos que quedaban de profesionalismo periodístico en esta país. O desgracia,   con fachas que se caen de la moto.


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domingo, 4 de agosto de 2013

El señorito

Lucas León Simón - 04/08/2013  http://lucasleonsimon.wordpress.com

No es que se haya subido al caballo, es que no se ha bajado de él. No es que tenga la boca negra, es que las cigalas no dejan de ver el bosque. No es que haya cobrado sobresueldos, es que es el que más ha cobrado del toreo.
Este señorito, que parece una estampa de “capataz de paso palio”, lleva siglos viviendo –y cobrando- de la cúspide. Un boato de sueldos, gratificaciones, dietas, donaciones y amaños que le hacen el político “mejor pagado de la democracia”.

Enhorabuena, peperos.
¿Por qué?
Tenéis un político record.
Ahí es, la verdad.
Es el que más “trincao” desde Dioclesiano.

Su vida son los hoteles de lujo y los restaurantes gourmets. Es un insecto para las tarjetas de crédito con cargo al presupuesto. Vertical de la exquisitez a gastos pagados, tiene un aroma de azahar de los señoritingos que en el mundo han sido. Ha perdido cuatro convocatorias electorales, pero mantiene, a mucha honra, su boñiga política. El gaznate le llega al Giraldillo pero te cambia tres demagogias por una copa de manzanilla.

Utiliza la punta de la nariz para tomar vuelo y escancia corrupción al rumor de las secretarías generales. La vida le ha sido siempre fácil, oyendo a los moscardones de la calle Sierpes y alzando altares a Dios y a los terratenientes.

Estuvo a punto de ser de centro pero acabó de profesional del sobresueldo y de las mansiones en Marbella. Ha sido concejal, teniente de alcalde, ministro, secretario general, general del trinconeo y mariscal de campo, del campo del peloteo.

Ya está.
¿Qué sucede ahora?
Voy a volverme a Andalucía.
¿Te dejaran entrar?
Soy el amo de todas las casetas de la Feria de Abril
Andalucía necesita un señorito como tú.

No se trata de impresionar pero la claraboya del cielo del Sur se ilumina cada vez que “se va a Madrid”, que han sido muchas, y la leche agria del partidismo se pone en remojo cuando “invita” a una cena de subsecretarios.

No es que sea un señorito, es que es la quintaesencia del señoritismo. No es que tenga la boca negra, es que es el Dios de todos los enjuagues. No es que haya cobrado sobresueldos, es que su vida es un sobresueldo.

Y el pueblo llano canta por bulerías.

“El señorito de Olvera
tenía menos vergüenza
que el trapo de la escalera.”

Fin de la cita.


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