sábado, 28 de diciembre de 2013

¿Quién se atreve?

JUAN JOSÉ MILLÁS 27 DIC 2013 El País

"Desde esa inviolabilidad civil y eclesiástica a la vez, domesticar el sexo de ellas. Colocar una frontera de concertinas entre la voluntad de las mujeres y su vientre"

Gallardón, el emperador de los úteros. Parece una cosa medieval. La historia de un hombre que sueña con pastorear el órgano reproductor de las hembras. Y que lo consigue. ¿Hay perversión mayor? Poseer un corral del tamaño de un país en el que permanezcan encerradas las vaginas de las mujeres, sus matrices, sus trompas de Falopio, los óvulos que desde las trompas ruedan hasta esa dimensión sagrada (“el aborto es sagrado”); tomar venganza de no haberse dado a luz a sí mismo; regresar, ahora como tirano, al paraíso del que se fue desalojado al nacer. Y sin el peligro de acabar en la cárcel como esos monstruos que raptan a las jóvenes y las reducen en sus sótanos a un ganado doméstico; como esos piernas sin educación que las animalizan hasta que las chicas logran asomar una mano por la ventana para escándalo de las sociedades biempensantes, que tanto hacen sin embargo para favorecer la dominación descrita más arriba.

No, no. Las cosas bien hechas: desde el corazón de la ley, desde la autoridad que proporciona ser el ministro de Justicia y exhibiendo, por si fuera poco, maneras de cardenal, de príncipe, manifestándose con el cinismo propio de un monseñor Camino. Desde esa inviolabilidad civil y eclesiástica a la vez, domesticar el sexo de ellas. Colocar una frontera de concertinas entre la voluntad de las mujeres y su vientre. De aquí hacia abajo, todo mío, de mis jueces, de mi capricho, de mis policías, de mis desórdenes venéreos, de mis fantasías más negras, de mis frustraciones menos confesables. Todo este territorio, desde la cintura hasta el nacimiento de los muslos, me pertenece ahora sin peligro porque yo soy la ley y porque me gusta la música y porque soy culto y porque pertenezco a una de las mejores familias del franquismo. Y porque a ver quién se atreve, con lo demócrata que parezco, a rechistarme.

http://elpais.com/elpais/2013/12/26/opinion/1388076661_291917.html

viernes, 27 de diciembre de 2013

El túnel del tiempo

ALMUDENA GRANDES   27-12-2013 Cadena Ser

Mi abuela Rosa las pelaba una por una, las despojaba de sus pepitas y me las daba en una taza. Tú siéntate aquí y fíjate en mí, que no me equivoco nunca. Es muy importante que te comas las uvas bien, para que el Año Nuevo te traiga mucha suerte...

Ha pasado mucho tiempo, pero cada 31 de diciembre me acuerdo de mi abuela. Este año la recordaré como siempre y mucho más, porque no sé muy bien donde me va a desembarcar la última uva. Alberto Ruiz Gallardón ha excavado un túnel del tiempo para devolverme a una falsa adolescencia, tan amarga por falsa como por imposible. Los más jóvenes no lo entenderán, pero para los españoles, y sobre todo para las españolas de mi edad, la reforma de la ley del aborto representa mucho más que un simple cambio legislativo.

Nosotros crecimos en un país anormal, la finca de unos señores que la habían conquistado a sangre y fuego para administrarla según su voluntad, sin pedir la opinión de quienes vivían realquilados en su propiedad. A ese país, desgajado de una realidad universal que lo ignoraba y lo despreciaba, para recibir la misma moneda a cambio, nos ha devuelto la soberbia del ministro de Justicia. Su reforma implica un conflicto moral, mucho más grave que el que expresan los sofismas a los que recurre para maquillar de crisis de conciencia un gesto intolerablemente autoritario. Así despedimos 2013. Ustedes sigan los consejos de mi abuela, cómanse las uvas muy bien, y deseen volver a vivir en un país normal, y ya, por pedir, en una verdadera democracia. Aparte de eso, yo les deseo de corazón que sean felices en 2014.

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/columna-almudena-grandes-tunel-tiempo/csrcsrpor/20131227csrcsrnac_2/Tes

jueves, 26 de diciembre de 2013

El talibanismo de la Iglesia Española

Lucas León Simón 26.12.2013 lucasleonsimon.wordpress.com

Promovieron sermones, difundieron epístolas, convocaron manifestaciones.  Invocaron objeciones de conciencia, se fingieron victimas del violado derecho de padres, hablaron de “daño a la familia” y al derecho inalienable de la educación

La asignatura de “Educación para la Ciudadanía” era la madre de todos los males. Sectaria, adoctrinante, totalitaria, y medio centenar de epítetos más, que se corearon en manifestaciones promovidas, alentadas y en parte financiadas por la Conferencia Episcopal y el Partido Popular, desenterrando el viejo esquema de la “manifestación patriótica” del franquismo con autocar y bocadillo gratis hasta la Plaza de Oriente.

En ellas vimos a Rajoy, a Cospedal, a Esperanza Aguirre, a Gallardón… como hermafroditas reivindicativos debajo de una pancarta.

¿Qué ha quedado de aquello? En un ejercicio insuperable de cinismo e hipocresía, ahora tenemos una LOMCE que impone como obligatoria la asignatura de religión y con el mismo nivel de exigencia académica que las matemáticas o la química, que, claro, no es nada adoctrinante, ni atenta contra ninguna conciencia ni contra el derecho de ningún padre.

Una asignatura para la que el cónclave de obispos reunidos ha aprobado textos como estos para el primer curso de primaria –para niños de seis años-: “El arco iris en un pacto de Noé con Dios para que todo sea más bonito después de la lluvia”. “La lluvia son lágrimas de los ángeles que lloran por los pecados del mundo”.

El viaje de sus meninges se ha agotado en sí mismo. Quieren fabricar imbéciles desde la más tierna infancia. Y parece que no les da la menor vergüenza de lo que dicen y de lo que hacen. Solicitan, propician y escuchan de y desde la estupidez. Son un subproducto mental relleno de su viruta sectaria.

La Iglesia Española, que no he hecho el menor gesto de contrición respecto a su papel y responsabilidad en la contienda civil que produjo un millón de muertos en nuestro país, es la confesión religiosa más acrítica, insolidaria y privilegiada del planeta. Practica, y ha practicado, el terrorismo religioso desde sus más altos púlpitos, se ingiere en la política, las leyes y el derecho de las gentes de manera intrusiva y es el mayor tumor maligno del país.

Ni siquiera cabe el autodesprecio. Sus curas y obispos son refractarios al bicarbonato.


http://lucasleonsimon.wordpress.com/2013/12/26/el-talibanismo-de-la-iglesia-espanola/

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Los señores de la luz

Juan José Millás 25.12.2013 Diario de Mallorca

El ministro de Industria da la impresión de vivir en la peor de las oscuridades posibles: la mental. Habla como si tropezara todo el rato con los complementos directos de las frases, con los verbos, con los adverbios; como si tropezara a cada paso consigo mismo; como si su cargo constituyera un serio estorbo para su persona, o al revés; como si no encontrara el interruptor del sentido común, del pensamiento racional, de la honradez de base, de la verdad a secas. Se dice y se desdice como el que anda perdido en el interior de un laberinto psíquico o de una obsesión mercantil. ¿A quién se le ha ocurrido encargar el problema de la luz (que estos días es también el de la calefacción) a un individuo con esta tendencia a las tinieblas sintácticas?

¿Ustedes se han parado a pensar en el significado de la expresión "subasta eléctrica"? Significa, por lo visto, que hay unos señores en posesión de los vatios dispuestos a vendérselos al mejor postor. Como el que ha heredado una silla isabelina (si existen estas sillas) y la lleva a Christie´s para ver lo que le saca. A mí me importan un pito las sillas isabelinas, puedo vivir sin ellas, pero me quitan los vatios estos días de invierno y me muero. Sufro una regresión al frío de la infancia, cuando calentábamos las camas con botellas de La Casera rellenas de agua hirviente. No era raro que las botellas reventaran como seguramente han comenzado a reventar ya en pleno 2013, sin posguerra que justifique la barbaridad. Decíamos, pues, que sacan a subasta los vatios para que los especuladores jueguen con ellos, para que jueguen, es decir, con nuestro frío. En ocasiones, entre el poseedor del kilovatio y el consumidor final se introducen tres o cuatro especuladores que suben o bajan artificialmente, según les convenga, el precio de la electricidad. Es posible que algunos de esos especuladores estén a sueldo de estos señores de la luz.
-Puja hasta nueva orden.

Y el asalariado puja y puja por encima de nuestras posibilidades, de las de usted y las mías, que ahí estamos, tiritando bajo las mantas mientras esos individuos juegan con las cosas de comer. Observa uno el rostro perplejo del ministro de Industria, estudia sus idas y venidas y se pregunta si no estará a las órdenes del Poseedor del Vatio (con mayúsculas).

http://www.diariodemallorca.es/opinion/2013/12/25/senores-luz/899180.html

Maldición

ROSA MONTERO 24 DIC 2013 El País

Es indecente dar millonadas a los bancos y abandonar a 600.000 familias al hambre y al horror.

Esta noche es Nochebuena. No quiero amargarles el villancico, pero no consigo olvidarme de las muchas familias que hay en España sin trabajo y sin ningún ingreso. Yo tengo mucho trato con algunas de esas familias. Llevo un año en Teaming.net, una plataforma solidaria. Con Teaming cualquiera puede abrir un grupo de ayuda para una causa o bien entrar en alguno de los 2.000 grupos existentes. Al apuntarte, das un euro al mes a esa causa. El pago es segurísimo y el euro llega íntegro y sin comisiones. Es una idea formidable, una solidaridad horizontal y nada paternalista.

Yo soy mánager de 10 grupos de Teaming y colaboro en otros 23. Mis grupos son familias en situación extrema. Llevamos un año juntos y les conozco bien. Hace una semana, la madre de una de estas familias, una mujer de 27 años con tres hijos de 10, nueve y tres, me mandó esta carta espeluznante: “Otra vez estoy fatal hoy ni leche estiro todo lo que me da el dinero del grupo de treamin pero es imposible llegar no tengo comida ni un baso d leche para darle a E. que esta malita con bronquitis y es mas ni le puedo comprar la medicacion el ventolin y el antibiotico mas lo d la fiebre. Esto es desesperante y solo hago llorar d ver la situacion d no poder atender a mi hija ni con un baso d leche hoy. Estoy fatal. No se que hacer”. Colgué la carta en su grupo y entre todos mandamos algo de dinero: un parche. Creo firmemente en el compromiso de la sociedad civil (apúntense a Teaming, por favor). Pero también creo que este país es una vergüenza. Que es indecente dar millonadas a los bancos y abandonar a 600.000 familias al hambre y al horror. Y esos miserables del PP ni siquiera han sido capaces de prohibir los cortes de luz y de calefacción en el crudo invierno. Aquí va mi maldición: que les pase a ellos. Para los demás, felices fiestas.

http://elpais.com/elpais/2013/12/23/opinion/1387803923_360523.html

lunes, 16 de diciembre de 2013

Tiempos duros para el raciocinio

JUAN JOSÉ MILLÁS 16.12.2013 laopiniondezamora.es

A ver, lo de la policía privada es la deificación del uniforme. El uniforme como identidad. Es falso que el hábito no haga al monje. Quizá fue cierto en alguna época, no en esta, no, ya nunca más. Uno escucha hablar, no sé, a Montoro, y se dice: Este señor no puede ser ministro de nada; como mucho, un jefe departamento con fama de gracioso, un animador de las comidas navideñas que se ríe de sus propios chistes, un indiscreto que cuenta cosas que solo puede conocer por su trabajo, un cotilla, un charlatán? Pues le ponemos el uniforme de ministro de Hacienda y ahí lo tienen, de ministro de Hacienda, que es tanto como decir que Báñez puede ser ministra de Trabajo o Mato de Sanidad. Y lo son, en efecto, de Trabajo y de Sanidad respectivamente. ¿Por qué? ¿Por méritos? Para nada. Por el uniforme.

De lo que no estamos seguros es de la distancia que va del uniforme al disfraz. En todo caso, el capitalismo furioso del que somos víctimas se está encargando de acortarla. En el futuro, usted será esto o lo otro, no cuando le den el uniforme correspondiente, sino cuando lo disfracen de tal. Muchas prendas que veníamos tomando por uniformes eran ya, de hecho, auténticos disfraces. Piensen, por poner un ejemplo, en Blesa, el expresidente de Caja Madrid. Esos trajes, esas camisas, esas corbatas que lucía en los cócteles parecían las partes de un uniforme de impecable diseño. Pues no: eran los fragmentos de un disfraz. Ponte esto, le dijo en su día Aznar a través de Esperanza Aguirre, y toma posesión. Seamos claros: daba el pego, de hecho vendió miles de millones de preferentes en cuatro días. Pero se trataba de un impostor al que el hábito había convertido en monje.

Hablando de hábitos, ¿por qué los curas de barrio ya no usan la sotana? Porque la sotana, con el paso del tiempo, había devenido de uniforme en disfraz. Se sentían disfrazados, lo que rebajaba la calidad de su ministerio. Ahora que la Iglesia abandona esos signos externos, los retoman las instituciones civiles. Vuelve el hábito, regresa el uniforme, está al caer el disfraz.

-Vístase usted esta chaqueta y estos pantalones. Hala, ya es policía nacional.

Tiempos duros para el raciocinio.

http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2013/12/16/tiempos-duros-raciocinio/727625.html

jueves, 12 de diciembre de 2013

La cesta de Navidad

Maruja Torres 11.12.2013 eldiario.es

Si algo tiene esta época terrible es que nunca podremos decir que no sentimos en nuestras carnes cómo se nos sacaban las mantecas. Que no escuchamos con nuestros oídos el desgarro de las cuchillas en la carne de los inmigrantes. Que no leímos en nuestros propios idiomas cómo se nos fumigaban los derechos. Que no aceptamos sin rechistar que se sacaran de la manga cambios de leyes que habían de arrancarnos la dignidad a mordiscos. Que no vimos marchar a nuestros jóvenes, ni desdeñar a nuestros enfermos, ni hacer retroceder a nuestras mujeres. Que no supimos, gracias a la libertad de expresión restante, cómo se nos cercenaba la libertad de expresión completa. Somos la respuesta viviente a algunas preguntas retóricas que alguien siempre se ha hecho después de la caída: ¿cómo es posible que no lo viéramos venir? ¿Qué ocurrió para que no hiciéramos nada?

Es la táctica del hervido lento. Empiezan por procesar a Garzón acusándolo de prevaricador y terminan autorizando a los seguratas para que repriman a la ciudadanía para beneficio del negocio. Estamos cocidos, gente. Como cangrejos. Y ni siquiera duele. No gritamos. O mejor dicho, gritamos demasiado. En las redes, tuiteando, yo misma, aquí mismo. Nos refugiamos en la crítica, en el sarcasmo. Otra cosa es la acción cívica, unitaria y contundente.

Ni siquiera tenemos la excusa de haber sufrido una guerra o soportado una posguerra o tenido que construir el Valle de los Caídos a sangre y fuego. No venimos de aquella resignada cabeza baja.

Nuestra pasividad procede de pasados mucho menos dolorosos, nuestra gente de hoy no fue entrenada en la sumisión por el garrote. Por eso a nuestros amos les basta con dosificarnos las pérdidas: ahora de una en una, ahora en aluvión, ahora ninguna, ahora todas a la vez.

A España le han aplicado un despiece y venta similar al realizado en Irak, aunque siempre es de agradecer que a nosotros no nos bombardearan –les faltó cuajo para declarar a ZP seguidor de Sadam Husein y liberarnos a misilazos–, y que adoptaran métodos no precisamente democráticos pero pacíficos –decretazos– para vaciar de todo contenido, excepto cuatro cosillas –la monarquía, por ejemplo– la Constitución que claman respetar. Es genial, y hay que felicitar a la esfinge que nos gobierna por el desmantelamiento del Estado Social perpetrado urnas mediante. El mismo tipo que, en los 80, escribió que la lucha por la igualdad de derechos es "envidia de clase", nos aplica ahora el castigo por lo que considera nuestro pecado. Y le sale bien, y está contento. ¿Quién dijo que no iba a llegar lejos? Ni siquiera Aznar hubiera podido soñar que aquel a quien nombró con su displicente dedo iba a resultar el verdugo más adecuado en las circunstancia oportunas.

La cesta de Navidad nos llega carente de obsequios y repleta de sinsabores. Hubo un tiempo en que nos gustaba que nos regalaran un jamón. Hoy me conformaría con conquistar la dignidad como ciudadana.

http://www.eldiario.es/zonacritica/cesta-Navidad_6_206189391.html

martes, 10 de diciembre de 2013

¿Cómo explicarlo?

Juan José Millás - El País 6.12.2013

Este es un país muy desgraciado, no por sus presidentes, cuya trayectoria personal es intachable, sino por la gente a la que admiran.

Rajoy, que sepamos, no es delincuente. Por eso nos extraña la profunda admiración que viene manifestando hacia ellos. Se derretía hablando de Carlos Fabra, de Jaume Matas, de Luis Bárcenas… Estaba dispuesto a dar la vida por tipos tan dudosos como Francisco Camps, el amiguito del alma de El Bigotes, y mantiene en su Gobierno, contra toda evidencia, a Ana Mato, cuya ignorancia sobre las marcas de automóviles empieza a ser una memez en relación a lo que está aflorando al abrir las cajas de la Gürtel. Está también el asunto de la Agencia Tributaria, que amnistió en su día a la delincuencia grande y que continúa deshaciéndose sin pausa de quienes se empeñan en meterle el dedo en el ojo a los millonarios evasores. Todo muy feo, especialmente si tenemos en cuenta que el presidente del Gobierno, sin que dudemos por eso de su honradez, ha faltado a su palabra en un par de años más que una persona normal a lo largo de una vida. Queremos decir que tiene dificultades con la verdad.

Este es un país muy desgraciado, no por sus presidentes, cuya trayectoria personal es intachable, sino por la gente a la que admiran. Felipe González, sin ir más lejos, ascendió a Galindo, luego condenado a 71 años de cárcel por crímenes atroces. Acompañó a la cárcel a Vera y a Barrionuevo para mostrarles su adhesión y puso la mano en el fuego por personas con las que usted y yo no iríamos al cine ni locos. La trayectoria de Aznar, fuera de pequeñeces como el apoyo a la guerra de Irak, donde desde la intervención de Bush se han producido más crímenes de los que podría soportar una conciencia media, es honrado a carta cabal, nadie lo duda. Pero reunió en la boda de su hija a una banda de malhechores que ha robado más de lo que a usted y a mí nos cabe en la imaginación. ¿Cómo explicar este divorcio entre lo que uno es y lo que a uno le gusta?

http://elpais.com/elpais/2013/12/05/opinion/1386251234_766479.html